Armar una maqueta DIY puede parecer sencillo, pero como todo pasatiempo, tiene sus trucos. Si estás por armar tu primera maqueta, aquí te dejamos algunos consejos prácticos que harán tu experiencia mucho más fluida (y menos frustrante).
1. Tómatelo con calma
Este no es un proyecto de una tarde. Es una experiencia para disfrutar por etapas. No te preocupes si te toma días (¡o semanas!) terminarla. La clave está en avanzar sin apuro.
2. Organiza las piezas antes de empezar
Algunas piezas y partes son pequeñas y fáciles de perder. Mantenlas en sus bolsas o usa una caja pequeña para guardarlas y protejerlas. Esto te ahorrará tiempo (y dolores de cabeza) más adelante.
3. Usa una pinza o alicate fino
Muchas piezas requieren precisión y tus dedos no siempre alcanzan. Una herramienta como una pinza te ayudará a pegar con más exactitud y sin dañar el modelo. Es casi imprescindible.
4. Pega con poca cantidad y espera que seque
Menos es más: una gota basta. Si usas mucho pegamento, las piezas pueden moverse o quedar manchadas. Además, dale un tiempo de secado para evitar que algo se desarme.
5. Ten un espacio fijo para avanzar
Idealmente un lugar donde puedas dejar tu maqueta a medio hacer sin tener que guardarla. Así puedes retomarla cuando quieras. Sino, usa una caja más grande para guardar las partes.
6. Celebra cada parte terminada
Construir una maqueta es como armar un pequeño universo. Cada detalle que logras es un paso más hacia tu espacio de calma. Valora el proceso, no solo el resultado final.